De nuestro socio Maristak hasta Kenia

Tres docentes del centro educativo de Durango quieren transformar la educación y mejorar el desarrollo en las zonas rurales del país africano

Contribuir a un mejor desarrollo en Kenia. Es el objetivo con el que los profesores de Maristak Ikastetxea de Durango, Beñat Goikoetxea, Jon Batiz e Iratxe Lejarreta visitarán dicho país en una iniciativa pionera que buscará transformar la educación en las zonas rurales.

Lejarreta fue la precursora de este proyecto. «Comencé a impartir clases en el centro en el curso 2017-18 y descubrí que el centro tenía la ONG Sed. Siempre me había llamado el voluntariado y me apunté en un campo de trabajo. Me enviaron a Kenia y querían trabajar el curriculum educativo nuevo por competencias, siendo una de ellas la digital. En estas zonas tenían un grave problema en esta materia sin tener los recursos necesarios», explica esta informática de profesión.

No obstante, ni siquiera disponían de electricidad. «No pudimos abastecer a todos y quería seguir ayudándoles. A través de otro proyecto que trabajé con la Universidad de Bremen (Alemania), se nos ocurrió la idea de presentar un proyecto europeo de cómo digitalizar algunos colegios, haciendo una prueba piloto sostenible, de bajo coste para reproducirlo en otros centros educativos del país africano. El objetivo es instalar dispositivos económicos para que otros colegios puedan continuar con ese proyecto», declara.

Los profesores del centro educativo, pusieron en marcha el ciclo superior de Sistemas Electrotécnicos y Automatización, embarcándose en un proyecto internacional Erasmus+ en colaboración con la Universidad de Bremen.

En este caso, Goikoetxea y Batiz subrayan que en realidad no son «muy conscientes de lo que se van a encontrar realmente». «Hasta ahora hemos estado trabajando desde la distancia y nuestra realidad, pero somos conscientes de la diferencia y vamos preparados para encontrarnos con cualquier imprevisto. Estamos seguros de que nos enfrentamos a retos importantes, como el acceso y la logística en áreas rurales, la necesidad de adaptar la tecnología a otras condiciones climáticas y ambientales, y la importancia de asegurar la sostenibilidad a largo plazo», prosiguen.

Mejora en educación y vida

El proyecto tiene como objetivo generar un impacto positivo significativo en el condado de Homa Bay, una zona rural al oeste de Kenia. Con su granito de arena se espera que aumente la calidad de la educación y con ello se mejore su vida mediante la creación de empleo y el fortalecimiento de la infraestructura local. La colaboración es muy importante para el éxito a largo plazo de este tipo de proyectos, y en este caso cuentan con la colaboración de líderes comunitarios para garantizar que este tipo de iniciativas satisfagan las necesidades reales de la población local.

«Para garantizar la sostenibilidad y el mantenimiento a largo plazo de las instalaciones de placas solares por parte de las comunidades locales en Kenia es importante llevar a cabo una formación adecuada y establecer un plan de mantenimiento comunitario para desarrollar un soporte técnico local. Estas medidas aseguran que la comunidad no solo se beneficie de la energía renovable, sino que también desarrolle la capacidad de gestionar y preservar esta infraestructura vital para su desarrollo autónomo y sostenible», subrayan. «Esas ganas de aprender de los alumnos es muy gratificante para los profesores», concluyen los tres docentes.